Asenso al poder de Adolfo Hitler
Con el fin de la Primera Guerra Mundial y la firma del tratado de Versalles por parte de los países de la triple entente (vencedores) en el año 1919 el panorama a Alemania no se veía prometedor. Primeramente había sufrido la pérdida de parte de su territorio continental y la pérdida total de sus colonias, las que fueron repartidas entre los países vencedores, especialmente Francia e Inglaterra. Conjuntamente con esto, Alemania fue obligada a entregar todo su poderío militar y naval, disminuir su ejército de 10.000 a 4.000 hombres sin poder bélico. A esto se suma que de acorde a lo señalado en el tratado Alemania era la única responsable de la guerra y debía por consiguiente indemnizar a los países participantes en la guerra de manera económica, entregar sus barcos mercantes en concesión en reemplazo de los que perdieron los países vencedores. Todas estas medidas generaron en el país una super inflación que con la caída de la bolsa de valores de Wall Street en 1929 dejo a Alemania devastada, sin armamento, sin un gran ejército, mermada en territorio y enojada por las decisiones. Kissinger señala que se debieron seguir los ejemplos del pasado, haciendo alusión al pacto de Viena, donde a diferencia de esta ocasión a Francia se le considero entre los vencedores y se apoyó para su levantamiento no se “humillo” como lo que si sucedía con el tratado de Versalles (Kissinger, 1996).Tener a una Alemania enojada permitió que la figura de Adolfo Hitler, un soldado participante de la Primera Guerra Mundial, que ya desde hace años venía con ideas distintas a las revolucionarias. El poder de oratoria de Hitler le llevó a ser “la solución” que Alemania necesitaba para levantarse. Sus ideas plasmadas en su libro “Mi lucha” fueron leídas por gran parte de la población, la que cada día se fue convenciendo de que estas estaban en lo correcto y el partido nacional socialista creado por él fue adquiriendo importancia en Alemania.
De acorde a la página web estadounidense para el estudio de la memoria del holocausto:
Hitler era un orador potente y cautivador que atraía a un gran séquito de alemanes desesperados por un cambio. Les prometió a los desencantados una mejor vida y una nueva y gloriosa Alemania. Los nazis apelaban especialmente a los desempleados, los jóvenes y a las personas de la clase media baja (propietarios de pequeñas tiendas, empleados de oficina, artesanos y granjeros). (Disponible en: http://www.ushmm.org/)
Todo esto generó que el acenso al poder de Hitler fuera rápido. Alemania necesitaba soluciones urgentes y Hitler parecía ser la persona indicada para dar respuesta a las demandas alemanas.
Hacia el año 1932 se realizaron elecciones en Alemania, donde el partido Nazi consiguió más votos que el resto de partidos. Sin embargo en las elecciones del año 1933 el partido disminuyó la votación, lo que llevó a que el nacional socialismo realizara una “alianza” con los conservadores que llevó finalmente en el año 1933 a Hitler al poder, siendo proclamado Canciller de Alemania. La tarea inmediata de Hitler fue levantar la economía alemana. Levantó la industria, comenzó a construir edificios y a mejorar la situación alemana. Algunos autores señalan que mientras Hitler levantaba la industria alemana los mismos obreros se iban convirtiendo en soldados, ya que Hitler sabia y tal como señala Kissinger que la única forma de conseguir los objetivos que se había planteado era mediante una guerra. No había otra solución, pero necesitaba restaurar todo lo que el tratado de Versalles les había quitado. De acuerdo a Kissinger, los primeros años del gobierno de Hitler fueron de absoluta tranquilidad, se le veía levantando Alemania, con una política exterior pasiva haciendo creer al mundo que solo tenía objetivos limitados y pacíficos; sin embargo, ya hacia el año 1938 Europa y el mundo comenzó a darse cuenta de que Hitler buscaba algo más y no estaban equivocados. (Kissinger, 1996). Durante estos años se crearon las milicias de los SS y las SA, siendo la primera de estas las que prevalecerían hasta la caída de Hitler.
De acorde a la página web estadounidense para el estudio de la memoria del holocausto:
Hitler era un orador potente y cautivador que atraía a un gran séquito de alemanes desesperados por un cambio. Les prometió a los desencantados una mejor vida y una nueva y gloriosa Alemania. Los nazis apelaban especialmente a los desempleados, los jóvenes y a las personas de la clase media baja (propietarios de pequeñas tiendas, empleados de oficina, artesanos y granjeros). (Disponible en: http://www.ushmm.org/)
Todo esto generó que el acenso al poder de Hitler fuera rápido. Alemania necesitaba soluciones urgentes y Hitler parecía ser la persona indicada para dar respuesta a las demandas alemanas.
Hacia el año 1932 se realizaron elecciones en Alemania, donde el partido Nazi consiguió más votos que el resto de partidos. Sin embargo en las elecciones del año 1933 el partido disminuyó la votación, lo que llevó a que el nacional socialismo realizara una “alianza” con los conservadores que llevó finalmente en el año 1933 a Hitler al poder, siendo proclamado Canciller de Alemania. La tarea inmediata de Hitler fue levantar la economía alemana. Levantó la industria, comenzó a construir edificios y a mejorar la situación alemana. Algunos autores señalan que mientras Hitler levantaba la industria alemana los mismos obreros se iban convirtiendo en soldados, ya que Hitler sabia y tal como señala Kissinger que la única forma de conseguir los objetivos que se había planteado era mediante una guerra. No había otra solución, pero necesitaba restaurar todo lo que el tratado de Versalles les había quitado. De acuerdo a Kissinger, los primeros años del gobierno de Hitler fueron de absoluta tranquilidad, se le veía levantando Alemania, con una política exterior pasiva haciendo creer al mundo que solo tenía objetivos limitados y pacíficos; sin embargo, ya hacia el año 1938 Europa y el mundo comenzó a darse cuenta de que Hitler buscaba algo más y no estaban equivocados. (Kissinger, 1996). Durante estos años se crearon las milicias de los SS y las SA, siendo la primera de estas las que prevalecerían hasta la caída de Hitler.
Hacia 1938 Hitler señala su deseo de extender sus dominios sobre los sudetes y como en Europa no estaban los halitos de guerra el primer ministro británico Chamberlain y el primer ministro francés Daladier buscaron satisfacer las demandas alemanas y convencieron a Checoslovaquia de ceder los sudetes a Hitler; hecho que quedó plasmado en el pacto de Múnich. Sin embargo, la ambición de Hitler no quedó aquí. Comenzó a avanzar sobre más territorio y demostró tener interés en invadir Polonia.
Hacia 1939 Gran Bretaña y Francia señalan que si Hitler invade Polonia estos inmediatamente le declararán la guerra. Podemos señalar que Hitler muy astuto y ya con la firme idea de invadir Polonia firma un pacto de no agresión con la URSS (Pacto de no agresión Germano-Soviético) y de esta forma se asegura de no ser atacado por esta. Hacia el mes de Agosto de 1939 y tras los fallidos intentos de los primer ministro Daladier y Chamberlain de evitar la invasión, Hitler invade Polonia. El 3 de Septiembre del mismo año Francia y Gran Bretaña declaran la guerra.
Producto de los pactos firmados cada país fue arrastrando al otro a la guerra y culminó con Europa sumergido en una guerra nuevamente. El ingreso de la URSS y de EE.UU era de vital importancia, pero ninguna de estas dos potencias deseaba inmiscuirse. Hasta que el año 1941 Hitler invade la URSS rompiendo el pacto de no agresión y arrastrando a la URSS al conflicto. Posteriormente y con el ataque japonés a Pearl Harbor EE.UU ingresa a la guerra transformándose así en un conflicto mundial.
Hacia el año 1942 Hitler tiene dominada gran parte de Europa y solo el ingreso de la URSS y de EE.UU pudo detener su avance. Sin embargo, mientras el mundo conocía sobre la política agresiva y expansiva de Alemania, dentro de la misma se estaba gestando uno de los genocidios más recordados de la historia. Los judíos acusados de ser los culpables de la Primera Guerra Mundial y de ser los culpables de todas las desgracias de Alemania estaban siendo confinados en campos de concentración, Guetos y Campos de exterminio y junto con ellos todos los opositores al régimen del Tercer Reich, Testigos de Jehová, enfermos mentales, minusválidos. Todos aquellos que fueran una aberración a la raza aria. Esto último será detallado en el siguiente capítulo.
Hacia 1939 Gran Bretaña y Francia señalan que si Hitler invade Polonia estos inmediatamente le declararán la guerra. Podemos señalar que Hitler muy astuto y ya con la firme idea de invadir Polonia firma un pacto de no agresión con la URSS (Pacto de no agresión Germano-Soviético) y de esta forma se asegura de no ser atacado por esta. Hacia el mes de Agosto de 1939 y tras los fallidos intentos de los primer ministro Daladier y Chamberlain de evitar la invasión, Hitler invade Polonia. El 3 de Septiembre del mismo año Francia y Gran Bretaña declaran la guerra.
Producto de los pactos firmados cada país fue arrastrando al otro a la guerra y culminó con Europa sumergido en una guerra nuevamente. El ingreso de la URSS y de EE.UU era de vital importancia, pero ninguna de estas dos potencias deseaba inmiscuirse. Hasta que el año 1941 Hitler invade la URSS rompiendo el pacto de no agresión y arrastrando a la URSS al conflicto. Posteriormente y con el ataque japonés a Pearl Harbor EE.UU ingresa a la guerra transformándose así en un conflicto mundial.
Hacia el año 1942 Hitler tiene dominada gran parte de Europa y solo el ingreso de la URSS y de EE.UU pudo detener su avance. Sin embargo, mientras el mundo conocía sobre la política agresiva y expansiva de Alemania, dentro de la misma se estaba gestando uno de los genocidios más recordados de la historia. Los judíos acusados de ser los culpables de la Primera Guerra Mundial y de ser los culpables de todas las desgracias de Alemania estaban siendo confinados en campos de concentración, Guetos y Campos de exterminio y junto con ellos todos los opositores al régimen del Tercer Reich, Testigos de Jehová, enfermos mentales, minusválidos. Todos aquellos que fueran una aberración a la raza aria. Esto último será detallado en el siguiente capítulo.
Primeros Campos de Concentración
Entenderemos por campos de concentración a sitios destinados a mantener a gente encerrada contra su voluntad y sin haber cometido ningún derecho aparente, por causas raciales, ideológicas, políticas, entre otras. En el caso de la Alemania Nazi, los primeros campos de concentración surgen para mantener bajo prisión a los comunistas y a los detractores del régimen Nazi. Estos campos en un principio se encontraban a cargo de las SA y luego pasaron a ser controladas por las SS y la Gestapo. Entre los primeros campos de concentración alemanes se encuentra el de Dachau, luego se fueron sumando a esta lista los campos de Sachsenhausen, Buchenwald, Flossenbürg, Mauthausen y Ravensbrueck.
El mapa a continuación muestra la ubicación de los campos de concentración en Europa durante el Tercer Reich.
El mapa a continuación muestra la ubicación de los campos de concentración en Europa durante el Tercer Reich.
La siguiente Galería perteneciente a esta Sala de Museo nos muestra algunas instalaciones de los primeros Campos de Concentración alemanes.
El video que se expone a continuación en esta sala de museo nos muestra la historia de los campos de concentración alemanes: